domingo, 24 de diciembre de 2017

Entre Peter Panes

Aunque el sindrome de Peter Pan no ha sido aceptado por el DSM (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales) desde que Dan Kiley en 1983 escribió sobre él, siento estar rodeada de muchos con esa alteracion de la personalidad.

El síndrome de Peter Pan es un trastorno del desarrollo de la personalidad, donde el sujeto se niega a asumir el paso del tiempo y desempeñar un rol de adulto.
Estos pacientes no tienen el deseo de abandonar el mundo de la infancia, ni una conciencia del fracaso en la aproximación al mundo adulto. Se presenta una dificultad de aceptar las normas y la necesidad de tomar responsabilidades, o forjar vínculos maduros con los demás.
Podria afirmar que tiene un cuadro clinico llamativo y pasa desapercibido porque quizas los etiquetamos como "adultos engreidos"
En realidad queremos ser adultos desde que somos pequeños, pero en el fondo solo queremos tener más de 18 y no queremos asumir las responsabilidades que conlleva la etapa de la adultez.

Ya en mi tercer año de residencia cuando senti que las cosas iban a ser más fáciles, más llevaderas; el enfrentarme a este tipo de personas me hace preguntarme: ¿ellos son los inmaduros e irresponsables o soy yo la obsesiva?

La verdad que este síndrome es aplicado a pacientes de sexo masculino, que presentan una personalidad narcisista e inmadura. Mientras el sujeto crece, su percepción interna del yo, permanece en la infancia.

Según Kiley, quien presenta dicho síndrome, posee rasgos de rebeldía, cólera, irresponsabilidad, narcisismo, dependencia, y no aceptación del envejecimiento, manipulación, y creencia de trascender las normas y leyes. No poseen capacidad de empatía y no se abren al mundo de los adultos.

No quiero ser yo la que se psicosee, pero el síndrome de Peter Pan, es un trastorno neurótico, cuyas conductas son muy difíciles de corregir o a veces incorregibles porque ellos no aceptan su infantilismo y estan muy propensos a otros trastornos como la mitomania y el juego patológico.

Pueden presentar crisis depresivas, angustia, ansiedad e incluso acompañarse de patologias psiquiatricas mayores.

Si nos ponemos a analizar creo que estamos rodeados de ellos, y no son los culpables la sociedad cada vez más materialista y cada vez más práctica hace que la educación de ellos durante los primeros años sea decisiva, la sobreproteccion que han recibido de parte de sus padres o por el contrario la rigidez con la que han sido educados ( al llegar a adultos sienten que recien pueden hacer todo aquello que de niños sus papás no les dejaron) los hacen vulnerables a padecer este síndrome. Hay mucho que revisar pero después de leer a Kiley he abierto mi percepción sobre este tipo de personas.

viernes, 8 de diciembre de 2017

En este punto de mi vida...

Mi vida con ojos de 5 años
En este punto de mi vida, (así se iba a llamar el blog, alguna vez explicaré las razones de porque no pasó), puedo observar las situaciones diarias con mayores perspectivas; en este punto de mi vida, ya a los 30, con una carrera por encima, con la luna en mis brazos, con el peso de la responsabilidad en mis zapatos, esa responsabilidad que no hace que me caiga, pero hace que me duela cada paso.
En este punto de mi vida, volte
o hacia atrás y veo que me gusta más el arte, que la música buena o mala me hace bailar, que las películas me siguen haciendo llorar, que la cocina sigue sin gustarme, y que mis amigos son menos pero más valiosos.
En este punto de mi vida, vida de médico residente (vida que otros quieren apagar, por ser mujer? por ser médico? o por querer crecer? o por los 3? no lo sé) veo como el mundo es cada vez más distinto, veo como la medicina de la que me enamoré por humana es más inhumana, veo como la medicina de la que me enamore por sensible, desensibiliza más.
En este punto de mi vida, me atrevo a decir que sigo siendo yo, con algunos parches cocidos con hilos de mis huellas, con alguna botellita llena de lágrimas en mi bolsillo que me hacen recordar los caminos que ya pasé.

En este punto de mi vida, que me dieron ganas de escribir demás, que me dieron ganas de enseñar para aprender, que me dieron ganas de viajar; ¡es en este momento que puedo decir que en este punto de mi vida… sigo yo, llena de vida!!

Entre Peter Panes

Aunque el sindrome de Peter Pan no ha sido aceptado por el DSM (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales) desde que Dan K...